Hacía tanto tiempo que no veia a un organillero por las calles
y hoy tuve la suerte de verlo, escuchar y grabar su rutina. Me trae tantos recuerdos de mi niñez ya que era muy común escucharlos por la calle donde circulaban entregando esas melodías tan típicas que quedan grabados en tu mente, para siempre.
La verdad es que en otros países todavía existe éste tipo de
personajes, acá es y sigue siendo un oficio muy popular, claro
está que se se ven muy pocos deambulando por esta gran
ciudad que se han tragado todas estas costumbres tan
antiguas.
Veamos ahora un poquito de historia de como llegó a Chile
este oficio.
El organillero es el ejecutante o manejador del Organillo,
instrumento reproductor de melodías, las cuales son grabadas
en cintas o cilindros de papel o metal por medio de
perforaciones, difundido inicialmente por el norte de Europa
es actualmente un componente nostálgico de la cultura y
sociedad del siglo XIX en varios países, como Alemania,
Francia, Suiza, Argentina, Chile y México.
Hacia 1880 son llevados de Alemania los primeros organillos a
Latinoamérica, en el caso de México es de mano de la casa de
instrumentos musicales “Wagner y Levien”, que fuera fundada
por inmigrantes alemanes los cuales los rentaban a personas,
para que estos ganaran algún dinero al hacer sonar el
instrumento en las zonas públicas o en algunas ocasiones en
sesiones privadas, como era el caso de las tradicionales
Serenatas o Gallo, los primeros instrumentos eran llevaban la
marca de la misma casa de instrumentos pero luego fueron
importados por otras casa de instrumentos musicales, siendo
los mas comunes los fabricados por “Frati & Company” quien
los fabricó hasta 1912.
Usado inicialmente en circos y teatros la imagen del
organillero acompañado por un mono fue de lo más habitual,
ya que imitaba la forma europea de explotación; este mono
era comúnmente un mono araña. En el caso de Chile y la
Argentina ésta imagen fue más común, dada la cantidad
sustancial de inmigrantes alemanes a esos países.
El oficio de organillero es ya muy escaso, siendo Argentina,
Chile y México, los países donde se conserva aún el oficio.
Aunque es en México donde más predomina la tradición del
organillero, es en Santiado de Chile, con ‘’'Héctor Lizada’’' y
sus descendientes, la familia Castillo de Valparaíso, y
‘’'Alfonso Rodríguez’’' en Guatemala que la fabricación y
reparación de estos instrumentos continúa, los cuales tienen
como principal mercado el mexicano.
En Argentina, el último organillero de la ciudad de Buenos
Aires fue Héctor Manuel Salvo, conocido artísticamente como
"Manu Balero".
Hasta la próxima...
Aquí los sigue habiendo, nunca pasaron de moda, son muy conocidos en Madrid que reproducen "Chotis" melodías típicas madrileñas, y pasodobles.
ResponderEliminarSe que los hay en otras ciudades, pero no me consta el tipo de música que practican, supongo que también será local y típica de la zona...
Salud
¡Dichosos los ojos que te leen, que son los mios!, has elegido un tema bonito y que a mi también me trae recuerdos de hace años. En Madrid son típicos los organillos, la estampa del hombre dando vueltas al manubrio, ya se ha perdido, la música tenía un sonido especial, sonaba el "Chotis"y fragmentos de zarzuela, todo ello recordando la época de Arniches, escritor costumbrista madrileño. Si alguna vez se ven, suele ser por estas fechas, hacia el 15 de mayo que son las fiestas.
ResponderEliminarNo sabía que también vosotros disfrutais de estos curiosos instrumentos tan tradicionales.
Cómo estás amigo lejano, un besito a Amanda.
Bueno, espero que hayas escuchado el vídeo que puse, esas son las que toca el organillero, claro está también que en algunos han fabricado artesanalmente música del folklore chileno que también son muy bonitas. Un gusto de saludarte querido amigo Genín y espero que estés bien. Un abrazo.
ResponderEliminarAirblue, bien acá desarrollando mi actividad cletera como siempre, hoy fue excepcional ya que me quedé en cama porque quise. Amanda esta bien y ha crecido bastante y habladora ufff. jajaja Por mail te envío más noticias. Un abrazo amiga lejana.
ResponderEliminarHola Antonio, yo tampoco sabia que por allá fuera famosos los organillos, como te han dicho Air y Genin en Madrid eran muy populares en la verbenas y fiestas, ahora pasa lo mismo que por allí, se ven y escuchan ya pocos, pero no se concibe un chotis sin que suene a traves de un organillo.
ResponderEliminarYa veo que hoy has descansado del pedaleo, jejejeje
Muchos besos
Hola mi Gatita, claro que me hice un tiempito para escribir algo que desde hace mucho tiempo que no había tenido la oportunidad de escuchar, ya que como todas las cosas se van olvidando y que uno queda marcado desde la niñez. Un abrazo y hartos besos.
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